Vengo a darte los mejores momentos que nacen de nuestras
experiencias, dar a conocer mi persona a través Podría venderte esto como el
mejor sueño o la mejor propuesta, pero no lo haré.
Sé que tú como yo, y como la mayoría del mundo, buscamos ese amor que nos haga sentir que todo es perfecto, que nada nos falta, que nos enseña en realidad a amar.
Sé que tú como yo, y como la mayoría del mundo, buscamos ese amor que nos haga sentir que todo es perfecto, que nada nos falta, que nos enseña en realidad a amar.
Somos tan reales y posibles como lo han sido esas malas
experiencias que te han tenido en un mar que parece muy profundo, como esas
tardes donde el amor te jugó mal y juraste no volver a enamorarte.
Real como esa herida difícil de sanar y que al principio,
en el momento que pensaste que quieres conocerme, lanzaba a tu cabeza el pensar
que todos somos iguales.
No, no quiero engañarte, ni prometerte falsas esperanzas
como tantos lo han hecho. No quiero venderte la idea de una historia perfecta
construida por mi mente. Tampoco prometo las típicas palabras de un jugador
profesional del acto del engaño, cuando con egoísmo disfrazado de interés solo
buscan una salida a sus propias frustraciones y deseo de sentirse superior.
Lo mío es mucho más sencillo y parte desde lo más simple
y bello que podemos tener en común.
Conocerte…
Y es que de ahí se despeja la bella incógnita que era tu
persona en mi vida, a partir de ese momento conozco tu esencia, tus virtudes y
defectos, tus fortalezas y debilidades y a partir de ese momento en el que
decides conocerme y comprobar que no hay igualdad con nadie más, comenzar a
enamorarme.
de tu dulce sonrisa, que cuando hables de nosotros la
gente me conozca y al momento de presentarnos sepan por que estas tan
enamorada.
Quiero borrar y eliminar todas tus malas experiencias,
renovar tus sentimientos por paisajes puros donde el amor y el respeto sean el
fundamento. Una historia tan simple y hermosa como cualquier cuento verdadero
que ocurre en tu vida, como la bendición que nos da este sentimiento, como lo
agradecido que me siento de conocerte.
Y es que si te atreves a brindarme una palabra, un
sentimiento, una razón diaria para sonreír, lo compensaré con las mismas
muestras de que tu sentimiento es seguro y recíproco.
Y entonces cuando entiendas y tus emociones pasen el
límite de la realidad, hacerte soñar, pero soñar con un fundamento, una
historia, experiencias que nos hagan amarnos sinceramente, como aquellas
parejas que nacen el uno para el otro y desde la primera mirada no quieren
separarse.
Algo más simple como un sentimiento puro como el amor,
ese amor que es verdadero y duradero, formal y único, ese amor que solo podemos
darnos los dos y buscar que te sientas plena, segura y asegurarme de hacerte
feliz como a nadie han hecho jamás.
Por eso, en este momento que no somos más que dos
personas buscando encontrarse el uno con el otro y desde lo más sincero de mi
ser quiero que me dejes…
Compartir nuestro camino.