Bien dicen que cada historia es escrita con una tinta única que involucra sentimientos, y magníficas emociones que hacen de dicho espacio , el cuento bonito de dos personas que unen de manera estrecha sus vidas, muchas veces en el más puro sentimiento.
A veces las palabras no alcanzan para describir de forma correcta, la manera tan magnífica y a veces compleja de que se den las cosas; Sin embargo, la credulidad de cualquier rastro terreno de algo similar a lo que siento por ti, se termina cuando la magnificencia de lo que evoca mi corazón quiere expresar en nuestro nombre, lo grande que es nuestro amor.
Provoquemos y promovamos que el mundo salte y se arriesgue a vivir, por que eso siento cuando me sonríes o cuando una palabra tuya viene hacia mi persona; Me siento vivo. Que se dedique a nutrir a través de las acciones necias e incansables la eternidad de lo que nos regala la vida en forma de rebosante cariño hacia otra persona.
Profesemos un ejemplo de resilencia y astucia, de magia y sobreexposición y sobre inteligencia para resolver los momentos malos.
Pero sobre todo, deseemos despertar y seguir mirando a los ojos a esa persona y decirle te amo, de la manera más sincera, para que así hagamos de este mundo, algo como lo que tenemos nosotros. Un mundo, un lugar, un amor mejor.
Y ahí, en ese punto donde se junte nuestro destino en una línea prometida y eterna, entender, que muchas veces las palabras no son suficientes pero hoy, en una noche mágica y especial, en un segundo que nos dure este infinito baile, logré plasmar…
Magia en una carta.
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